Estos juegos de gallos gordos Celebra los penes bien gruesos. Quizás no más largo de lo normal (aunque eso también está bien), pero lo suficientemente grueso como para estirar su coño y que sepa que estuviste ahí. ¿Le preocupa no poder rodearlo con sus lindos labios? ¡Perfecto! ¿Está segura de que nunca podrás meterlo en su preciosa vagina de princesa? ¡Claro que sí! Si siente el ardor durante días, no pasa nada. Cuando su coño rosado se abre de par en par después de que la folles por el culo, y su maquillaje está corrido por las lágrimas, ¡ese sí que es un buen pene grueso! |